Luego de días de controversia sobre el uso de la plaza de Chueca, el Ayuntamiento de Madrid y los organizadores del Orgullo han logrado un acuerdo en la llamada guerra de los decibelios que Ana Botella comenzó este año en contra de este evento. Bajo el acuerdo de no hacer ruido los organizadores se comprometieron este fin de semana con el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, a encontrar una solución que permita disfrutar de la fiesta en el epicentro de la fiesta sin hacer ruido.
La solución será instalar un escenario insonorizado totalmente cerrado (tipo cubo), construido en metacrilato y todo el sonido (musica) se retransmitirá por una emisora de radio para que los asistentes puedan escucharla a través de sus teléfonos móviles o de unos cascos similares a los utilizados para las audioguías.
Esta solución será similar a los sistemas han sido utilizados en el Festival de Benicássim o en la Silent Party de Cartagena. De este modo, MADO 2011, según la organización, tendrá el silent-pride, el orgullo silencioso para conformar a los políticos del PP más que a los vecinos de Chueca.
Así, el pregón se mantendrá con el formato de todos los años, pero los conciertos serán inaudibles para transeúntes y vecinos. Sobre los grupos que actuarán en este punto de la ciudad, Alonso de la organización ha apuntado que el MADO tiene que «cerrar ahora» los compromisos.
Fuente: ADN