Y que sí, que hablo en un modo totalmente positivo -no parece que sea yo, ¿verdad?-. Cuando todo esto pasa, y siempre que los tres hayan llegado a un trato -al que sea, eso ya no nos importa- ¿por qué no ha de funcionar?
Lo que sí que hago es imaginarme yo en esa situación y no me quedaría otra que aceptar que antes de cumplir las primeras veinticuatro horas ya hubieramos volado dos de los tres por la ventana. Realmente no me veo en esa situación.
El hablar de todo esto surge a raíz de ver a una de esas parejas de tres que sí funciona y que lo hace desde hace tiempo. Siempre he sido muy duro de mollera y nunca he dado mi brazo a torcer. Quizás estén siendo los años y las experiencias vividas que, poco a poco, esté dando más de sí en lo de abrir la mente a ámbitos no conocidos o no experimentados por mí. ¿Quién me iba a decir a mí que a los 36 años iba a llevar cinco años casado con otro hombre? Pues de eso mismo se trata, de vivir, dejar vivir y aceptar las cosas tal y como vengan.