Los activistas LGBT sufrieron nuevamente la represión de la policía peruana, que actuó contra la concentración llamada ‘Besos contra la Homofobia’, que fue convocada el último sábado por la tarde en la Plaza de Armas del centro de Lima, y que fue violentamente bloqueada por orden directa del gobierno peruano.
Los efectivos policiales actuaron impidiendo el paso de los manifestantes de la organización MHOL (Movimiento Homosexual de Lima) para realizar su manifestación anual, con la cual buscaban reclamar igualdad, portando pancartas que denunciaban: «Estamos hartos de ser considerados peruanos de segunda categoría y de vivir en un país que nos impide tener los mismos derechos». Los manifestantes se vieron acorralados por las fuerzas policiales que bloquearon los accesos a la Plaza de Armas, y fueron atacados con chorros de agua y hasta con gases lacrimógenos para impedir que los activistas pudieran realizar el convocado ‘besatón’ en la plaza céntrica que alberga el Ayuntamiento, el Palacio de Gobierno y también la Catedral y el arzobispado de Lima.
El punto antagónico del asunto fue que, en el mismo lugar, también se congregaron agrupaciones católicas fundamentalistas que buscaban evitar la ‘besatón’, que lograron acceder a la playa y se apostaron frente a la catedral para ampararla del agraviante ‘besatón’ que los activistas pretendían realizar. Una vez más, los fundamentalistas anti-gay demuestran su intolerancia frente a las minorías sexuales, esta vez en Latinoamérica.
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Fuente – La República
Foto – Sentido G