Durante tres décadas Frank Maloney fue uno de los promotores de boxeo más reconocidos del Reino Unido y durante los últimos años se decantó por transitar el terreno político promoviendo sus ideas de extrema derecha, entre ellas la homofobia. Frank Maloney, hijo de irlandeses, fracasado en mil aspiraciones (ser jockey, futbolista profesional, convertirse en chef) y finalmente encontró su camino de triunfos en el boxeo, cerrando este capítulo en 2003 al pasarse a la política.
En los últimos días Maloney sorprendió a los británicos al revelarse como una mujer transexual en una entrevista en la que declaró: «Nací en el cuerpo equivocado, siempre he sabido que era una mujer. Gané suficiente dinero para poder desaparecer un día y vivir una nueva vida como mujer sin que nadie me moleste, pero no quería seguir en las sombras, por eso concedo esta entrevista. Haber vivido más tiempo con esta carga me hubiera costado la vida. Lo que fue un error al nacer ahora ha sido rectificado por la medicina. Tengo un cerebro femenino. Lo supe desde el momento en el que pude compararme con otros niños».
La comunidad LGBT londinense no olvida las declaraciones homófobas que hizo Maloney cuando se postuló como candidato a la alcaldía de Londres en 2004 por el partido UKIP (extrema derecha) y rechazó hacer acto político alguno en Camden por considerarlo un barrio «con demasiados gays». Entonces, Frank (hoy Kellie), fue fuertemente criticado por sus polémicas declaraciones en contra del colectivo LGBT: «No creo que ellos (los homosexuales) hagan mucho por la sociedad. No tengo problemas con los gays, el problema que tengo con ellos es que ostentan abiertamente de su sexualidad», declaraba Maloney en 2004.