Este lunes (28) el presidente ruso Vladimir Putin aseguró que los atletas y visitantes homosexuales que acudan a los próximos Juegos Olímpicos de Sochi, serán bienvenidos tan calurosamente como el resto de participantes, pese a las controvertidas leyes anti-gay que Rusia aplica actualmente. Con este anuncio Putin hace un último intento por tratar de contener las críticas de la comunidad internacional respecto al trato que el gobierno ruso ejerce sobre colectivo LGBT, donde la discriminación y desigualdad son la norma.
Durante la visita de Putin junto al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, a las instalaciones de Sochi, el mandatario ruso afirmó textualmente: «Haremos todo para lograr que atletas, seguidores y visitantes se sientan cómodos en los Juegos, sea cual sea su orientación sexual». Hace algunas semanas Putin había repetido este mensaje, diciendo a la prensa que en Sochi 2014 no habría «discriminación contra ningún tipo de gente».
Posteriormente ese mensaje se contradijo con las afirmaciones del ministro del Interior, Marat Buchlov, quien advirtió que haría cumplir la polémica ‘ley anti-gay’ y que se vigilaría rigurosamente el evento para que no se realizara ningún tipo de propaganda gay durante el mismo, dado que sería considerado como un acto de provocación. Aunque Putin pretende convertir los próximos juegos de Sochi en un escaparate para mejorar la imagen de Rusia en el exterior, la polémica ley homófoba se ha convertido en una amenaza para arruinarle el plan, dado que numerosos deportistas, políticos y figuras de espectáculo alrededor del mundo han declarado el boicot generalizado a Sochi.
Más información – Rusia: enfrentamiento entre activistas LGBT y extremistas ortodoxos
Fuente – BBC
Foto – National Post