El pasado lunes, el Papa ha hecho uno de los ataques más graves contra el matrimonio igualitario, en un discurso de año nuevo dirigido a los diplomáticos acreditados ante el Vaticano. Benedicto XVI declaró con una ligereza increíble que el matrimonio entre homosexuales es una de las amenazas mas graves contra la familia tradicional que derriba «el porvenir mismo de la humanidad».
Ante una numerosa audiencia de diplomáticos de casi 180 países el Papa afirmó que la educación de los niños necesita «lugares» apropiados y que «el primero es la familia, fundada sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer».
Según el Pontífice, este tipo de políticas que permiten estos matrimonios suponen un ataque a la familia amenazan la dignidad humana. «No se trata de una simple convención social, sino más bien de la célula fundamental de toda la sociedad, por ende las políticas que suponen un ataque a la familia amenazan la dignidad humana y el porvenir mismo de la humanidad».
«El marco familiar es fundamental en el itinerario educativo y para el desarrollo de los individuos y los estados; por tanto, se necesitan políticas que valoricen y favorezcan la cohesión social y el diálogo», subrayó Benedicto XVI a los diplomáticos.
Es notable la hipocresía que cubre todas estas afirmaciones, en las cuales se pretende justificar la discriminación anteponiendo la palabra familia, y mas hipócritas se vuelven estas palabras con sólo pensar que estas afirmaciones provienen de personas que no forman familias ni tienen hijos y cuya represión de sus instintos afectivos derivan en mantener muchas veces una doble vida y hasta corromper las voluntades de menores de edad.
Fuente: P21