Al igual que la iglesia católica, la agrupación de Boy Scouts de Estados Unidos, durante años tuvo conocimiento y encubrió miles de casos de abuso sexual a menores cometidos por líderes o voluntarios adultos a generaciones de pequeños exploradores durante dos décadas. Abogados de las víctimas han publicado recientemente en internet los llamados ‘archivos de la perversión’, una fuente de datos sobre los culpables que ocultaba la organización buscaba mantener oculta.
Estos archivos fueron divulgados el pasado jueves (18) y tuvieron un rol clave como evidencia en un caso civil del 2010, en el que un jurado de Oregón (EE.UU.) encontró que la organización era legalmente responsable por no proteger a sus miembros de abusadores sexuales en la década de 1980 y le ordenó pagar una compensación de 12 millones de euros.
El magistrado de Oregón también determinó que los archivos sobre abusos debían ser revelados. La máxima corte del estado ratificó este fallo el pasado mes junio. La policía estadounidense también tuvo información en casi dos tercios de los casos de 1965 a 1985, de acuerdo a un reporte recientemente publicado por los Boy Scouts. Kelly Klark es el fiscal de Oregon que ha batallado durante años para que los archivos salieran a la luz.
En la mayoría de los casos, los responsables de los Scouts se enteraban de los presuntos abusos después de que las víctimas lo denunciaran a las autoridades policiales, pero en más de 500 casos lo supieron por medio de los niños, padres o empleados y aun así se mantuvieron sin hacer nada y ocultaban los hechos. Este escándalo muestra nuevamente como muchas instituciones aún no han podido separar la diferencia que existe entre pedofilia y homosexualidad, confundiendo a la sociedad y creando intolerancia hacia el colectivo gay.
Más información – EE.UU.: la asociación de Boy Scouts reafirma su política anti-gay
Fuente – El Correo
Foto – Newsday