La Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR) sigue desplegando su poder para impedir la próxima celebración del Orgullo. Con este objetivo la IOR solicitó a las autoridades del ayuntamiento de Moscú que prohíban esta celebración que ha sido convocada por el colectivo LGBT moscovita para el próximo 28 de mayo.
El sacerdote ultra-homófobo Vsévolod Chaplin declaró recientemente: «Espero que las autoridades moscovitas mantengan su postura firme hacia los actos propagandísticos de los partidarios de perversiones sexuales y finalmente no dejen que se lleve a cabo el evento».
Este controvertido personaje es uno de los principales ideólogos anti-gay de la Iglesia rusa, y agregó al respecto: «Deben tomar en consideración que la conciencia de nuestro pueblo no acepta la propaganda homosexual y este hecho debe ser determinante para la formación de la política y la justicia».
Hasta el momento sigue la incertidumbre sobre la realización del evento, dado que luego del comunicado emitido días atrás por Nikolai Alexeyev, informando sobre el visto bueno para la celebración, fuentes oficiales del ayuntamiento negaron que hubieran autorizado dicho acto.
Europa está presionando a los rusos en este aspecto, dado que el Tribunal de Estrasburgo, en respuesta a las denuncias contra el Gobierno ruso interpuestas por la comunidad LGTB al organismo judicial, decidió que Rusia debía indemnizar a la organización con 29.000 euros. Este tribunal consideró que la prohibición de marchas homosexuales «se contradice con la Convención Europea de Derechos Humanos».
Fuente: ADN