La ciudad rusa de San Petersburgo fue la primera en imponer la ley homófoba contra la llamada ‘Propaganda Gay’ y ha sido la primera en derogarla. La pasada semana, la Asamblea Legislativa de esta ciudad rusa ha decidido derogar esta controvertida ley que había dado la avanzada para este tipo de medidas homófobas, siendo originalmente aprobada antes que se promulgara la misma ley para todo el territorio ruso el año pasado.
Aunque los promotores de esta ley, encabezados por el legislador homófobo Vitaly Milonov, afirman que ahora no es necesaria esta ley a nivel regional habiendo otra igual a nivel federal, los activistas LGBT rusos sospechan que la verdadera razón es que los legisladores de San Petersburgo temen un severo varapalo contra la norma por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, donde ha sido denunciada, y la inminente sentencia podría conducir a una posible revocación que podría arrastrar consigo a la ley federal aplicada a toda Rusia.
El activista ruso Nicolai Alekseev declaraba sobre la derogación de la ley: “Milonov está obviamente asustado y ha decidido no esperar a un veredicto humillante del Tribunal Europeo de Derechos Humanos para derogar esta vergonzosa ley”. En los últimos días Milonov afirmaba que seguirá luchando contra la llamada “propaganda homosexual” y por conseguir que se criminalicen los “actos homosexuales”.