Chris Beyrer
Durante las últimas semanas, la reconocida revista científica ‘The Lancet’ ha mostrado la otra cara de la moneda respecto al crecimiento del SIDA en la comunidad homosexual en los últimos años. Un reciente análisis expone un componente ideológico en la cuestión, dado que revela que el crecimiento de la enfermedad no se debe a un tema de conducta sexual sino por el contrario pone en relieve a la homofobia como un impulsor clave en el problema de este crecimiento.
Esta nueva visión sobre el tema fue publicada en una serie de artículos científicos, (‘El VIH en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres’), en los cuales la publicación ‘The Lancet’ investigó en las raíces de la pandemia de VIH entre homosexuales analizando de manera global los riesgos biológicos, conductuales y estructurales que afectan actualmente a los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.
Esta serie de informes fueron presentados el pasado mes de julio en un importante simposio durante la conferencia AIDS 2012, en Washington D.C., por el profesor Chris Beyrer de la Facultad de Salud Pública Bloomberg, de la Universidad Johns Hopkins.
El informe reconoce que se han realizado enormes progresos en la reducción de la propagación del VIH, especialmente en el mundo desarrollado. Pero los nuevos contagios se dan, en su mayoría, entre hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres. Estos riesgos biológicos y conductuales siguen manteniéndose tan altos que incluso si se ofreciera a todos los homosexuales activos los mejores servicios sanitarios disponibles actualmente, las tasas de infección sólo disminuirían un 25 % en los próximos diez años.
La novedad que produjo este informe ha sido en dar un giro a la enfermedad sin sostener conceptos médicos o científicos, sino directamente un problema de discriminación social, como lo es la homofobia. Los expertos en salud sostienen actualmente que la homofobia es un impulsor clave de la pandemia de VIH entre los homosexuales, especialmente los de raza negra. Aunque los expertos citan datos que muestran cómo las leyes y la cultura pueden constituir barreras para el acceso a servicios e información sobre el VIH, todavía no se dispone de datos que demuestren que la restricción de la homofobia, haya provocado efecto alguno en las tasas de infección por VIH, o en la salud en general.
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Fuente – El Universal
Foto – Smugmug