La pasada semana, la secretaria de Estado norteamericana defendió de manera contundente la necesidad de apoyar y defender los derechos de los homosexuales, así como también luchar contra su discriminación ante las Naciones Unidas en la ciudad suiza de Ginebra. La mandataria estadounidense manifestó ser consciente de estar tocando un tema sensible para algunos gobiernos, pero también argumentó que no nada justifica la gravedad de las discriminaciones que son víctimas estas personas y que no existen razones culturales o religiosas que puedan avalarlas.
«Golpear o matar a gente por su orientación sexual o porque no se ajusta a las normas culturales sobre el aspecto o el comportamiento que tendrían que tener hombres y mujeres constituye una violación de los derechos humanos», afirmó Clinton en su discurso en el Palacio de Naciones con motivo de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos.
La jefa diplomática dedicó su intervención de más de media hora a denunciar la discriminación y el acoso que el colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT) sigue sufriendo en muchos países del mundo, donde no ser heterosexual es un delito.
«Ser homosexual no es un invento occidental, es una realidad humana. Y ser lesbiana, gay, bisexual o transexual, no te hace ser menos humano. Los derechos de los homosexuales son derechos humanos y los derechos humanos son derechos de los homosexuales», subrayó Clinton, quien dedicó a los homosexuales la totalidad de su intervención pronunciada ante la Asamblea de la ONU
«Como para la esclavitud, aquello que hace un tiempo se justificaba como sanción de Dios es ahora castigado como una violación de los derechos humanos», argumentó contundentemente Clinton.
El gobierno de Washington planea crear un fondo con respaldo internacional y, para ponerlo en marcha en el corto plazo, ha comprometido 3 millones de dólares, «con la esperanza de que otras naciones se unan en apoyarlo», concluyó la mandataria.
Fuente: SDPN