Después de que el año pasado la India «reinstalara» una ley colonial que criminaliza la homosexualidad, el pasado jueves (3) la Suprema Corte hindú ha anunciado que reconsiderará esta decisión y analizará la ley que persigue a los homosexuales. El presidente de la Suprema Corte, Palanisamy Sathasivam, realizó este anuncio haciéndose eco de las numerosas peticiones por diversas organizaciones de derechos humanos y asociaciones LGBT de la India, en contra del veredicto que criminaliza la homosexualidad.
Los solicitantes, incluida la ONG Naz Foundation, están llevando a cabo una verdadera batalla legal en nombre de la comunidad LGBT hindú, afirmando que existe un error en el fallo dictaminado por la Suprema Corte el pasado 11 de diciembre, basado en la antigua norma colonial (section 377) que revocó la sentencia del Tribunal de Nueva Delhi de 2009, que había despenalizado la homosexualidad, considerada un crimen desde la época de la colonia británica.
Con la vigencia de esta ley, cualquier relación sexual definida como diferente a la llamada de tipo «natural» es declarada como criminal y castigada con penas que van hasta la cadena perpetua. Según indica la prensa hindú, con la polémica sentencia de diciembre pasado, 40 millones de personas pasaron a ser criminales de la noche a la mañana la India.