Las parejas homosexuales del estado de Virginia (EE.UU.) deberán seguir esperando para poder casarse civilmente, dado que el pasado miércoles (20) el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha impedido la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en el estado de Virginia, al suspender la aplicación del fallo de un tribunal de apelaciones que derogó la prohibición.
De esta forma el alto tribunal estadounidense aceptó la petición del secretario de un condado en el norte de Virginia para aplazar la decisión de la Corte Federal de Apelaciones del 4to Circuito en Richmond, que habría permitido a las parejas homosexuales casarse a partir del este mismo jueves (21). El tribunal supremo ha argumentado que el fallo no es sobre la legalidad del matrimonio entre personas del mismo sexo, sino que está relacionado con la existencia de varias apelaciones al fallo del tribunal, aclarando que el anterior veredicto aún no podrá ser aplicado mientras continúa el litigio.
Virginia había prohibido el matrimonio igualitario en 2006, cuando fue aprobada una enmienda a su Constitución estatal por el 57% de los votantes en un referéndum, donde se precisaba que los casamientos debían celebrarse exclusivamente entre un hombre y una mujer, un punto que fue invalidado por el Tribunal Supremo en junio de 2013. Los matrimonios igualitarios están legalizados en 19 de los 50 Estados de EE.UU., además de en la capital, Washington. Estas uniones aún están prohibidas principalmente en el sur del país, la parte más conservadora de EE.UU.