La semana pasada se realizó una denuncia del candidato a la alcaldía de Valencia por Compromís, Joan Ribó, sobre el bloqueo de consultas en Internet de la palabra «gay» en la red de ordenadores pertenecientes a los diversos centros municipales valencianos -más de 120 centros que agrupan bibliotecas, juntas de distritos, centros para mayores, etc.-.
El Consistorio Valenciano -administrado por representantes del PP- había justificado esta medida de instalar el filtro para evitar el acceso a contenidos violentos, xenófobo o pornográficos (¿?); pero posteriormente dio marcha atrás con la medida ordenando a ONO -la empresa gestora del servicio- elimine el polémico filtro que impedía ingresar de la palabra «gay» en cualquier sistema de búsquedas.
Ribó opino sobre la medida como «ridícula y reaccionaria» que los filtros consideren la palabra «gay» como «pornográfica». «Que a estas horas la homosexualidad continúe teniendo para la derecha esta carga y estas connotaciones de relación con la pornografía dice muy poco de nuestros dirigentes y de la derecha cavernícola y poco evolucionada que gobierna Valencia», afirmó a los medios.
Esta controversia sobre el manejo de los contenidos en Internet se suma a las denuncias recientes sobre la Consejería valenciana de Educación de impedir que en los ordenadores de institutos valencianos se pueda acceder a información sobre diversidad sexual, medida aun efectiva en más de 2.000 colegios e institutos de esta comunidad.
Ribó opinó al respecto que la homofobia está «estrechamente relacionada y vinculada a la incultura, el fundamentalismo religioso y el autoritarismo de los regímenes totalitarios».
Fuente: DM