La pasada semana, la Cámara de Diputados de Brasil abrió un proceso disciplinario al controvertido legislador Jair Bolsonaro, a quien se le acusa de promover la homofobia y el racismo. Desde el consejo de Ética de la Cámara se analizará este caso de manera preliminar para dictaminar si es necesario abrir una investigación especial que en caso de encontrarse razones justificables podría llevar a la destitución de este personaje homófobo de su puesto de diputado.
El diputado conservador del Partido Progresista (PP) Jair Bolsonaro posee una reconocida actitud antigay desde toda su carrera, pero en esta oportunidad ha sido acusado de violar el decoro parlamentario dado que distribuyó en el Congreso brasileño panfletos con información que podría considerarse homófoba. Este episodio sucedió durante la sesión de un debate parlamentario en el cual se estudiaba la penalización de la homofobia.
Estos panfletos hacían referencia contraria al material educativo que iba a ser usado para prevenir la homofobia en niños y adolescentes (pero que finalmente se abandonó) y acusaba directamente al gobierno de querer «transformar en homosexuales a los niños de entre seis y ocho años de edad» con dicho material educativo.
Este episodio derivó en una enconada discusión en los pasillos del Senado entre Bolsonaro y la senadora Marinor Brito del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) promotor del proyecto anti-homofobia. El PSOL impulsó la apertura de un proceso disciplinario en el Consejo de Ética por las ofensas que supuestamente Bolsonaro profirió a Brito y por sus «pronunciamientos agresivos» contra los proyectos para criminalizar la homofobia.
Fuente: JB