En víspera de las próximas elecciones canadienses, el Ministro de Inmigración Jason Kenney anunció su colaboración con grupos canadienses LGBT para trabajar en un proyecto piloto para ayudar a refugiados perseguidos por su orientación sexual.
Este proyecto seria realizado por el departamento gubernamental en conjunto con la organización LGBT Rainbow Refugee Committee, con la cual compartirían los gastos de la iniciativa para ayudar a refugiados extranjeros.
«El departamento de inmigración aportará 80.000 euros para la asistencia del refugiado durante tres meses desde su llegada, mientras que Rainbow Commitee colaborará en el proyecto, proporcionando ayuda psicológica, alojamiento, comida y el resto de necesidades básicas», comentó Kenney a los medios canadienses.
«Estos fondos serán sólo un primer paso en respuesta a la crisis actual que sufre el colectivo LGBT en el mundo, sobre todo en los 77 países que aun criminalizan la homosexualidad y en los 5 países que la penalizan bajo pena de muerte», agregó Helen Kennedy, directora de Egale Canada, la mayor organización LGBT Canadiense.
El acuerdo también requiere que Rainbow busque soporte económico en grupos privados para ayudar y respaldar a los exiliados durante el primer año de asilo en Canadá.
Fuente: TS