El pasado martes (23), la Agencia Estatal de Medicamentos (FDA), entidad de regulación sanitaria en EE.UU. realizó una recomendación oficial por la cual solicita derogar la ley que actualmente prohíbe la donación de sangre a los hombres homosexuales y bisexuales en Estados Unidos a partir de 2015, cuando se empezaría a implementar esta modificación sanitaria, por lo que los homosexuales podrán donar sangre con la salvedad de que deban tener un año después del último contacto sexual mantenido. Esta decisión “se ajusta mejor al período de prórroga que se recomienda en casos de otros hombres y mujeres que tienen un riesgo mayor de contraer VIH”, según detalló la FDA.
Por esta salvedad, diversas organizaciones LGBT estadounidenses han rechazado esta recomendación de la FDA que pretende de suavizar esta prohibición para donar sangre a este colectivo, por considerarla “ofensiva” y definitivamente un “engaño mediático”.
Esta controvertida prohibición, que se implementó en el año 1983, durante los primeros coletazos de la crisis del SIDA, es una medida que actualmente está considerada como injustificada por numerosas organizaciones médicas y de asociaciones activistas LGBT. Derogando esta restricción, los Estados Unidos se pondría al nivel sanitario de otros países como Australia, Japón o Reino Unido, que ya cambiaron esta legislación.