François Hollande
El presidente de Francia, François Hollande, accedió a algunas concesiones a los intolerantes que se oponen al proyecto de ley que promueve el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo. El pasado miércoles (21) Hollande confirmó en un encuentro con alcaldes conservadores que se respetará la libertad de opinión de todos los funcionarios que no se encuentren a favor del proyecto de ley.
Textualmente Hollande afirmó que, si la ley (de matrimonio igualitario) es finalmente aprobada, éstos alcaldes “tendrían que aplicarla, pero habría posibilidades de hacer delegaciones (del alcalde a sus adjuntos)” y subrayó que éstas “pueden ser ampliadas”. El presidente agregó: “La ley se aplica a todos en el respeto no obstante de la libertad de conciencia”, es decir, que los alcaldes que lo deseen podrían apelar a la ‘cláusula de conciencia’.
Diferentes asociaciones LGBT francesas como InterLGBT pidieron explicaciones sobre el asunto al gobierno por lo que consideraron un claro retroceso del gobierno socialista, calificando el hecho de «torpeza», y si pasara a mayores, de «traición». La organización InterLGBT, ante esta posición de Hollande, decidió suspender todos sus contactos con el Gobierno francés hasta que no se aclare el tema.
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Fuente – LVdG
Foto – Melty