(Me parece que este año tampoco nos iremos de vacaciones a Croacia, ¿verdad?)
Según una encuesta realizada durante el último año escolar a 999 estudiantes croatas de segundo de bachillerato -un curso antes de acceder a la universidad- de 43 colegios del país, el 47% opina que la homosexualidad es «una enfermedad», el 64% afirman que las apariciones públicas de homosexuales deberían ser prohibidas porque «tienen un efecto nefasto para la educación de los jóvenes» y el 40% opina que los croatas deberían beneficiarse de más derechos en su país que los miembros de otras comunidades étnicas que residan en Croacia.
Después de todo, este ejemplo de homofobia y xenofobia no es algo que nos tenga que asustar, ya que hablamos del mismo país donde los actos violentos han sido parte protagonista en pasados eventos del Orgullo Gay, como ocurrió el pasado mes de junio, cuando un grupo de más de 10.000 manifestantes opuestos al colectivo homosexual lanzaron proyectiles sobre 200 participantes del desfile.
Para rizar el rizo, no se nos puede olvidar nombrar a su famoso cura homófobo, Franjo Jurcevic, el cual fue condenado a tres meses de cárcel por incitar al odio homófobo, condena de la cual dijo «se sentía orgulloso».
Fuente: EM