Gore Vidal, una de las figuras más famosas e irreverentes de la literatura americana, falleció el pasado martes (1) víctima de una neumonía a los 86 años en su residencia de California. Novelista, ensayista y guionista cinematográfico, Vidal fue además un brillante provocador que crítico implacablemente la perversión de la sociedad y la política de su país durante toda su carrera.
Eterno candidato al Nóbel de Literatura, Gore Vidal ha sido sin lugar a dudas uno de los gigantes de la generación de escritores estadounidenses junto con Norman Mailer y Truman Capote, y para numerosos especialistas, Vidal está considerado como uno de los mejores escritores y pensadores de los Estados Unidos del último siglo.
Escribió 25 novelas, ensayos y obras de teatro que fueron éxitos en Broadway, así como guiones y obras para televisión. Gore Vidal, sabia mostrar una visión mordaz de la política en sus obras, y también intentó varias veces sin éxito ingresar en la vida política.
Vidal conmocionó a la burguesía estadounidense en 1948 con su tercer libro, La ciudad y el pilar de sal, en el que se aproximó a la temática gay y dio a conocer sus inclinaciones sexuales. La novela se considera la primera obra literaria del siglo XX en la que se habla abierta y detalladamente sobre la homosexualidad.
De su preocupación por el sexo hablan obras como su ensayo ‘Sexualmente hablando’, en el que afirma que «no existen las personas homosexuales o heterosexuales, sólo los actos homosexuales y heterosexuales», porque la mayoría de las personas son «una combinación de impulsos… y lo que hace cada uno con su pareja bien dispuesta no tiene significado social o cósmico».
A lo largo de su vida, Vidal amó a hombres y mujeres. La escritora Anais Nin afirma que tuvieron un affaire y también estuvo prometido con la actriz Joanne Woodward antes de que ésta se casara con Paul Newman. Finalmente, en 1950 conoció a Howard Austen, su compañero sentimental con quien compartió su vida hasta su fallecimiento en el año 2003.
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Fuente – Terra
Foto – Guardian