Un hombre homosexual de nacionalidad palestina, que vive de manera ilegal desde hace diez años en territorio israelí, corre riesgo de ser expulsado este país y ha hecho una solicitud a la Justicia israelí para que se le conceda asilo, por el temor de ser asesinado si vuelve a Cisjordania debido a su orientación sexual.
El palestino musulmán originario de la ciudad de Nablus (Cisjordania) tuvo que recurrir finalmente a la Corte Suprema luego de que el Ministerio de Interior Israelí rechazara su solicitud para obtener la residencia legal en Israel. Este rechazo en su petición de residencia lo dejó en situación de irregularidad en Israel y corre riesgo de ser deportado a Palestina en cualquier momento.
La homosexualidad es injustamente condenada por la mayoría de los palestinos, razón por la cual el individuo asegura que, en el caso de ser deportado, su vida correría peligro, agregando que en el pasado ha sido arrestado y golpeado por la policía palestina a razón de su condición sexual.
El palestino relata su vida en su ciudad de origen como un calvario donde es rechazado por su familia, ha sido desheredado y finalmente ha sido expulsado de la ciudad por sus padres, que consideran su sexualidad como un deshonor para la familia. Actualmente el musulmán se encuentra en una relación formal con un israelí con el que convive y tiene un acuerdo de convivencia en conjunto.
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Fuente – Ocio Gay
Foto – ILGA